La naturaleza ha sido, es y será
musa inspiradora del hombre
que hizo música con el sonido de sus bosques,
creó espacios con sus formas y
pintó cuadros con sus colores.
En ella es donde nos abrimos a sentir
la magia de la inteligencia universal
que nos transmite en su abrazo maternal
ese bienestar, esa sensación de pertenecer,
de creer que todo lo podemos hacer,
que todo se puede lograr.
Es quien nos induce a soñar
con ese maravilloso mundo
donde no hay ni habrá:
niños llorando de hambre y de frío,
ni son perdidas sus miradas,
más sí son eternas sus sonrisas,
porque juegan libremente
con esperanzas, duendes y hadas,
donde el hombre es feliz,
pues en la vieja noria truncada,
dejó de perseguir zanahorias colgadas.
Ese mundo es el que busco
donde el corazón es rey y reina es el alma.
Hola a todas y todos encontré mi camino a este blog, soy Ana.
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